¿Te resultaría cómodo trabajar en una oficina en la que pasaras frío o excesivo calor? La respuesta a esta pregunta es obvia, pero es un problema que se suele dar con mayor frecuencia de la que pensamos. Esto se debe a que el diseño no se cuida en algunas ocasiones, lo que puede afectar muy gravemente al rendimiento de las personas y, por ende, a la producción de la empresa.
La ocupación real del espacio: un factor esencial en el diseño de instalaciones
A la hora de diseñar las instalaciones de climatización y ventilación en unas oficinas, se debe partir siempre de varios factores que condicionarán su diseño, como pueden ser la orientación de la fachada, composición de la misma, superficie acristalada y, un dato que suele pasar desapercibido, la ocupación real de los espacios.
Este último dato se suele calcular en función de lo indicado en el CTE-DB-SI – siendo ésta la referencia correcta. Sin embargo, realmente se debe calcular la instalación en base a la ocupación real de la oficina y a la actividad que se prevea se vaya a desarrollar, dato que normalmente es algo superior a lo indicado en normativa, pues aunque pensemos que todos los trabajos de oficina son iguales, te puedo asegurar que, dependiendo de la actividad, puede variar bastante.
Junto a lo anterior, es importante que se tengan en cuenta las cargas internas de la oficina, como puede ser el calor producido por la maquinaria interior (fotocopiadoras, ordenadores…), iluminación y, muy importante, las pérdidas debidas a la ventilación.
Hablemos de normativa: ventilación en los espacios de trabajo
Desde el año 2007, es obligatorio ventilar todos los espacios de trabajo en el interior de un edificio en base a unos parámetros de calidad de aire, ocupación, actividad, etc. En el año 2013, estos valores fueron revisados y, el 1 de julio de 2021, se han vuelto a actualizar, haciendo más restrictivas las exigencias de ventilación, debiendo instalar recuperadores de calor cuando los caudales a extraer superen ligeramente los 1.000 m3/h según cálculos.
Lo que te recomendamos desde GTM Ingeniería y Proyectos
Con todo esto, desde GTM INGENIERIA y, en base a la experiencia de haber climatizado y ventilado más de 20.000 m2 de superficie destinada a oficinas, recomendamos que los sistemas de climatización que se elijan permitan la mayor sectorización posible.
Para esto, existen numerosos sistemas y diseños, siendo los más habituales los conocidos como “Sistemas VRV”. En este tipo de sistemas, con una sola unidad exterior, se pueden conectar numerosas unidades interiores de clima (conductos, Split, cassettes…), utilizando líquido refrigerante como fluido portador (OJO al gas refrigerante, que la normativa está cambiando muy rápido). Una alternativa son los sistemas de climatización por agua, en los que, a partir de una enfriadora y un sistema hidráulico de bombas y tuberías, se pueden conectar numerosas unidades interiores tipo fan-coil, bien de suelo, pared o techo. En este último caso, recomendamos que el sistema de climatización se diseñe a 4 tubos, con la posibilidad de producción simultánea de frío y calor, para permitir que en el mismo edificio destinado a oficinas, se pueda climatizar una zona con frío respecto a otra que cuente con una orientación diferente y necesite mayor temperatura.
Respecto a la ventilación, recomendamos que siempre se ventile por medio de recuperadores de calor con al menos 2 niveles de filtrado, independientemente de que sea necesario o no. Además, cuando sea posible y el presupuesto lo permita, desde nuestro despacho aconsejamos sistemas de detección de presencia en zonas de despachos, conectados a compuertas en el interior del conducto, de manera que se ventile cuando realmente haya personas presentes. De esta manera, favorecemos la eficiencia del sistema y evitamos un gasto excesivo de energía cuando no hay nadie. Del mismo modo, recomendamos que, en las salas de reuniones o en zonas de oficinas con un número importante de personas, se instalen medidores de CO2 que permitan aumentar el caudal de ventilación cuando los niveles de este componente sean importantes.
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