Hemos tenido el placer de formar parte de la octogésima edición de Revista de Museología, una publicación científica, tanto impresa como digital, especializada en museología y museos, que cuenta con la colaboración de profesionales nacionales y extranjeros de gran prestigio.
Se trata de una publicación referente en el campo de la Museología, en nuestro país.
Para nosotros es un gran paso: nos permite mostrar, al público especializado de este sector, cómo diseñamos las instalaciones en este tipo de edificios singulares.
¿De qué trata el artículo que hemos publicado?
Nuestro artículo se llama “La Ingeniería Invisible : diseño de instalaciones de la sala Isaac Peral del Museo Naval de Cartagena”. En él, hablamos de uno de los proyectos más especiales en los que hemos participado: el diseño de instalaciones realizado para la sala Isaac Peral del Museo Naval de Cartagena, que alberga una pieza icónica a nivel nacional.
En la publicación, nuestro ingeniero director Miguel Ángel Sola, explica en qué ha consistido el diseño de las instalaciones de iluminación, climatización y ventilación en dicha sala.
¿Cuál fue nuestro mayor reto para este proyecto?
Lograr que las instalaciones fuesen invisibles, que pasaran desapercibidas sin restarle protagonismo a la pieza: el submarino.
A la vez, queríamos recrear una experiencia, de la mano del diseño de la iluminación: perseguíamos que, al llegar la noche, la luces evocasen la sensación de que el submarino estaba sumergido en el agua.
Finalmente, estamos muy contentos con el resultado y creemos que este ha sido el motivo por el que una importante publicación científica como RdM ha decidido hacerse eco y contactar con nosotros.
Por tanto, ¿se puede jugar con las instalaciones para generar experiencias en este tipo de edificaciones?
Absolutamente. Las instalaciones están al servicio de la Arquitectura y de la experiencia y confort del usuario. Hay múltiples posibilidades para evocar experiencias en este tipo de espacios; lo importante es conocer el abanico de soluciones y saber escoger la ideal para el caso concreto.
Como comentábamos, en esta sala se ha conseguido dar la sensación de que la pieza se encuentra bajo el agua, a través de dos proyectores especializados, fabricados a medida.
Este efecto visual es muy potente y otorga un valor añadido al museo.
Hablemos del concepto “Ingeniería Invisible”.
En los museos, lo importante son las piezas que se exhiben, por lo que las instalaciones han de ser mínimamente visibles. Así mismo, tienen que estar al servicio del visitante, en cuanto al confort, y al servicio de las piezas, en lo relativo a la recreación de espacios bien iluminados e idóneos para su exposición.
¿Cuál es el mayor desafío a la hora de enfrentarse a un espacio musealizado?
Normalmente, el principal desafío es el diseño de las instalaciones de ventilación y climatización pues, en la mayoría de los casos, los museos se encuentran en edificios históricos catalogados, en bienes de interés cultural, y hay que conocer todas las soluciones posibles para escoger aquellas que respeten al máximo la estructura.
La mejor decisión para el museo siempre se toma en equipo, junto al arquitecto y al director del museo.
¿Por qué es fundamental la experiencia de todo el equipo técnico a la hora de desarrollar este tipo de proyectos, tanto por parte del arquitecto como por parte del equipo de ingeniería?
La experiencia es necesaria para poder tener en cuenta las particularidades de este tipo de edificios singulares.
En materia de instalaciones, se persigue un doble objetivo: el cumplimiento de normativa y el buen funcionamiento de las instalaciones, que genere ese confort necesario para disfrutar de la visita a un museo, de la mano de condiciones óptimas de temperatura, silencio y una iluminación estudiada y adecuada.
En este sentido, estamos muy orgullosos de contarte que, actualmente, también estamos trabajando en dos proyectos para edificación singular en La Unión (Murcia): el diseño de instalaciones para el Museo Minero y el estudio de eficiencia energética para el Mercado Público.