Puente de Trajano – Ingeniería romana

En los últimos tiempos se habla mucho acerca de “Mega construcciones Modernas” y de las últimas novedades de la ingeniería civil e industrial, pensando, erróneamente, que solamente se han realizado imponentes obras de ingeniería en el último siglo.

Nada más lejos de la realidad, y con este post quiero adelantarles otra de mis pasiones ocultas, y es el fascinante mundo de la ingeniería y arquitectura en la época de la antigua Roma.

En concreto, os voy a hablar de un personaje asombroso de aquella época, que supo innovar y atreverse con proyectos que hasta el momento ningún otro ingeniero o arquitecto de la época supo imaginar, y se trata de Apolodoro de Damasco.

Fue uno de los más grandes arquitectos de Roma. Sirvió al Emperador Trajano, de origen hispano y uno de los más grandes emperadores que ha tenido Roma, diseñando y realizando monumentales obras de ingeniería, como los mercados del quirinal en Roma -siglo II-, las termas de Trajano, el magnífico Foro de Trajano que incluye la basílica Ulpia, el Mercado Trajano, entre las más relevantes, además de puertos, arcos triunfales y otras obras públicas.

Pero en este post quiero hacer especial interés en uno sus proyectos más espectaculares y que le sirvió definitivamente para ganarse el favor del emperador Trajano, pues fue clave en la victoria de Roma sobre los Dacios y sobre su rey Decébalo, y que se trata del PUENTE DE TRAJANO, construido en el siglo II (año 104) para atravesar el río Danubio, río que hasta entonces ejercía de frontera natural entre los dos Imperios (Roma y la Dacia), y que hasta entonces era inconquistable.

Nadie antes había sido tan osado como para levantar un puente sobre el Danubio y nadie más lo volvió a intentar en muchos siglos, es más, nadie pudo superar esta hazaña de la ingeniería a lo largo del primer milenio de nuestra era.

Las medidas del puente lo dicen todo, con una imponente colección de veinte pilares de ladrillo y piedra de 20 metros de lado y hasta 45 metros de altura sobre los que una compleja plataforma de madera y metal permitía el paso veloz de los ejércitos. Cada arcada tenía más de 50 metros de longitud sumando un total que superaba el kilómetro y cien metros para saltar los 800 metros que tiene el Danubio en el lugar donde fue levantado el puente. A casi 20 metros sobre las aguas, la plataforma con 15 metros de ancho era capaz de soportar el paso de hombres y máquinas de guerra sin queja alguna.

Cuando Roma se retiró de la Dacia, el puente fue parcialmente desmontado, pero sus restos siguieron desafiando el tiempo hasta llegar, aunque sea escasamente, a nuestros días. En el siglo XIX se destruyeron los restos de los pilares para facilitar la navegación fluvial por el gran río Europeo.

Personajes como Apolodoro de Damasco veían un reto donde otros veían algo imposible de realizar, y es que existe un principio máximo en la ingeniería, y es aquel que dice…….»Si se puede imaginar, se puede construir”.

Os dejo el enlace de dos webs muy interesantes sobre ingeniería antigua.

http://www.traianvs.net/index.php

http://www.alpoma.net/tecob/

Sígueme en Twitter para más info:

@miguelsolagtm

Saludos amig@s!!

Si te ha gustado, compártelo

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Telegram
Email

También puedes seguir informándote...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

¿Tienes alguna consulta?

+34 659 00 50 79